La exposición Sin viento marca un nuevo capítulo en la trayectoria del artista madrileño Ángel Gómez (1953), cuya obra se caracteriza por una depuración formal que explora el lenguaje figurativo desde una sensibilidad profundamente telúrica. En su primera muestra, presentada por primera vez en el espacio cultural ISEGORÍA, el autor continúa su indagación en los elementos botánicos y fenómenos naturales, bajo un enfoque que revela la geometría inherente a lo real.

A través de técnicas como el acrílico y la tinta china sobre papel, lienzo o acetato, así como mediante grabados, Gómez crea composiciones cargadas de energía, en las que la forma geométrica no ordena, sino que vibra con una intensidad vital. Lejos de la abstracción pura, su geometría se alía con lo orgánico y lo cósmico, evocando corrientes magmáticas, explosiones estelares y estructuras planetarias.

Con formación autodidacta y nutrido por el diálogo con otros artistas como Waldo Balart, figura clave del arte concreto, o el pintor abstracto lírico José Iglesias, Ángel Gómez ha desarrollado una obra coherente, profunda y vibrante. Sin viento sintetiza estas búsquedas con un lenguaje propio, donde lo elemental y lo universal se cruzan en un mismo plano estético.